Para comenzar a hablar acerca de la importancia e influencia que ha adquirido la tabla periódica desde antiguas épocas para el desarrollo y el avance tecnológico en diferentes campos en especial en aquellos relacionados con la industria, vamos a comenzar por un breve recuento histórico de la evolución de la misma, que ocurre básicamente en seis etapas:
1. Berzelius (1811): Organizó los elementos en orden alfabético.
2. Dobereiner (1829): Agrupo los elementos con propiedades químicas similares así:
Li, Na, K
Cl, Br, I
A estos grupos los llamo “triadas” y a los conjuntos de elementos generales los denomino “Grupos naturales”.
3. Hess (1849): Describió cuatro grupos de elementos no metales con propiedades químicas parecidas:
Yodo, Bromo, Cloro y Flúor
Telurio, Selenio, Azufre y Oxigeno
Carbono, Boro y Silicio
Nitrógeno, Fosforo y arsénico
4. Newlands (1860-1865): Organizó los elementos en grupos de a 8 “ley de las octavas” en donde cada 8 elementos se repetían las propiedades periódicas, sin embargo esta ley solo se cumplía hasta el calcio.
5. Meyer (1864): Organizó los elementos en 6 grupos de acuerdo a las valencias de los elementos.
6. Mendeleiev (1865) Dispuso los elementos en orden creciente de sus pesos atómicos, presentándose una repetición periódica de sus propiedades, de esta manera se concluyo que: “las propiedades de los elementos son función periódica de sus números atómicos”.
Sin lugar a duda cada uno de los anteriores personajes aportaron significativas ideas las cuales fueron tomadas como base y como influencia para lo que hoy conocemos como la tabla periódica actual; Esto permitió que poco a poco se fueran identificando las propiedades químicas y físicas de los diferentes elementos a partir de lo cual fue posible establecer sus principales usos en el campo industrial y farmacológico para la elaboración de los diferentes medicamentos, todo esto contribuyo al avance tecnológico y por ende al desarrollo de nuevas tecnologías que han permitido mejorar la calidad de vida del hombre.
A continuación anunciare algunos de los más importantes elementos químicos y sus principales usos y/o utilidades:
En los metales alcalinos por ejemplo encontramos el litio y el potasio muy usados en el campo farmacéutico debido a la utilidad de sus sales siendo el carbonato de litio empleado para tratar enfermedades como la artrosis y la artritis; y el bicarbonato de sodio empleado en la elaboración de medicamentos efervescentes.
En el grupo de los metales alcalinotérreos encontramos al Berilio el cuál se emplea a nivel industrial para la formación de aleaciones y el magnesio cuyo hidróxido es empleado como principio activo para la fabricación de medicamentos como la leche de magnesia.
En el grupo III de la tabla periódica encontramos el Galio que es empleado como medio de contraste en el campo de la medicina y el aluminio cuyo cloruro es ingrediente activo de los antitranspirantes.
Al grupo IV de la tabla periódica pertenecen elementos como el silicio que es empleado para aplicaciones electrónicas, el estaño que se usa como capa protectora en el acero y el plomo usado en la fabricación de tubos y cables.
En el grupo V encontramos como principal elemento el nitrógeno el cual se usa en la industria química para sintetizar el amoniaco a partir del cual se prepara una gran variedad de productos químicos como los fertilizantes.
Y finalmente en el grupo VI de la tabla periódica encontramos al azufre cuyo sulfato ferroso es empleado como principio activo en el campo farmacéutico para la fabricación de multivitaminicos.
De esta manera vemos como los elementos químicos están presentes en cada una de las actividades de nuestra vida diaria y la importancia que tienen los mismos para la ejecución de diferentes procesos industriales especialmente en el campo de la metalurgia para la realización de las diferentes aleaciones y por otro lado en el área farmacéutica, en donde diferentes compuestos químicos son empleados como principio activo para la fabricación de diferentes medicamentos, de esta forma la tabla periódica se ha convertido a través de la historia en una herramienta fundamental para el desarrollo de los diferentes procesos tecnológicos.
